China cambia el equilibrio de poder en industria de criptomonedas de US$1,9 billones

Bloomberg — La ofensiva de varios años de China contra la industria de las criptomonedas puede haber alcanzado su àpice el viernes, consolidando un cambio en el equilibrio de poder de uno de los países que abrazó por primera vez el mundo de la moneda digital.

El Banco Popular de China prometió poner fin a la minería ilegal y evitar que plataformas en el extranjero realicen negocios con sus ciudadanos, estimulando una eliminación de hasta US$159.000 millones en el valor de mercado de las monedas digitales, desde bitcoin y solana hasta XRP.

“Esta es la más recientes y tal vez la parte final de la ofensiva del gobierno chino contra las criptomonedas”, dijo Jehan Chu, fundador de la firma de inversión Kenetic Capital en Hong Kong. “China ha sido consistente sobre su deseo de deshacerse del libre comercio de criptomonedas y enfatizar proyectos más controlados”.

Ver más: China dice que todas las transacciones con criptomonedas son ilegales

China, que alguna vez fue la cuna de la industria, bajo el liderazgo del Partido Comunista, ha empujado desde entonces a las criptomonedas al margen con algunas de las regulaciones más duras entre las grandes economías. Después de perseguir a las bolsas locales, prohibir los servicios de cripto a las empresas financieras y, recientemente, desterrar a los mineros, el centro del cripto poder ahora son los mercados desarrollados.

Una señal reveladora: En las plataformas de negociación Binance y FTX, los volúmenes de los populares derivados conocidos como futuros perpetuos se disparaban al mediodía en Nueva York, o a las 5 p.m en Londres, según el proveedor de datos Kaiko.

El bitcoin cayó hasta 9% y el ethereum 13%, aunque las pérdidas se redujeron un poco hasta las 10:32 a.m en Nueva York.

La situación se produce en un momento en el que los países de todo el mundo aprietan las regulaciones y los Estados Unidos amenazan a los jugadores del sector con demandas u órdenes de cese de actividad. Pero la postura de China es inequívocamente de línea dura, en consonancia con la apuesta del Partido Comunista Chino, desde los juegos en línea y las clases particulares hasta transacciones de alta frecuencia.

Ha sido todo un viaje. En la primera fase del ascenso de bitcoin desde su creación en 2009, China fue la base de los mayores mineros e intercambios, así como de una horda de especuladores activos. También hubo indicios de que las personas utilizaban las monedas digitales para eludir el límite de sacar dinero del país, especialmente cuando el yuan se depreciaba.

Pero la ofensiva de 2017 contra las bolsas chinas cambió todo eso. Incitó a algunos como Huobi, OKEx y Binance a trasladar sus operaciones al extranjero y, a estas alturas, la participación de los operadores chinos en las bolsas centralizadas es mínima.

Ver más: Criptomonedas en riesgo de amenaza existencial por ofensiva de EE.UU.

Cualquier actividad restante es difícil de rastrear, ya que probablemente se lleva a cabo a través de redes privadas virtuales que ocultan la ubicación del usuario, dice Clara Medalie, líder de investigación del proveedor de datos Kaiko. Algunos también operan en lugares de venta libre.

Sin embargo, las medidas del viernes suponen una mayor ofensiva incluso en estos canales alternativos. Antes de que China prohibiera las bolsas de criptomonedas en 2017, los inversores locales poseían aproximadamente el 7% del bitcoin del mundo y representaban cerca del 80% de las operaciones, según los medios de comunicación estatales.

“Las noticias procedentes de China definitivamente impactan a los mercados porque pueden agitar el sentimiento del mercado, pero el efecto real de otra prohibición china tiene un impacto mínimo en la estructura subyacente del mercado en este momento”, dijo Medalie.

Al mismo tiempo, el país ha seguido apoyando la tecnología blockchain que subyace al bitcoin, así como, naturalmente, su propio yuan digital, que ha sido promovido con entusiasmo por el Banco Popular de China.

“China podría estar todavía preparando el escenario para su propia moneda digital del banco central, y por lo tanto quiere despejar el plato para lo que será una moneda controlada centralmente pero denominada en blockchain”, escribió en un mensaje Justin d’Anethan, gerente de ventas con sede en Hong Kong en la bolsa de criptografía EQUOS. “O tal vez simplemente está tratando de luchar activamente contra el capital que fluye en un período de necesidad”.

En Bequant, una correduría de criptomonedas, la jefa de investigación Martha Reyes dice que la venta del viernes probablemente fue exacerbada por la cautela generalizada después de una caída el 7 de septiembre, así como por el vencimiento de opciones el viernes. Las tasas de financiación o el interés pagado por los alcistas para negociar futuros han estado cayendo recientemente, y US$2.900 millones en opciones en circulación expiraban el viernes, según la bolsa Deribit. Es un evento que, según algunos, suele alimentar la volatilidad.

Un índice de volatilidad del bitcoin saltó de 80 a 91 en el transcurso del viernes, según datos de Deribit.

Aunque la influencia de los operadores chinos disminuye, el intento del país de evitar una crisis de la deuda inmobiliaria ha demostrado una inmensa influencia en los mercados bursátiles y de criptomonedas mundiales esta semana. La correlación de 50 días entre el S&P 500 y el bitcoin ha sido sistemáticamente positiva este año, y recientemente ha alcanzado el nivel más alto desde octubre.

“El sentimiento era bastante frágil de todos modos”, dice Reyes. “Comenzamos la semana con China FUD y terminamos la semana con China FUD”, dijo, refiriéndose a la jerga criptográfica para el miedo, la incertidumbre y la duda.