Justo & Bueno: así es como salvarían a la cadena de la crisis económica

Bogotá — La cadena colombiana del segmento de descuento duro Justo & Bueno, que está en proceso de reorganización, informó este viernes que resolver la situación con los arrendadores y proveedores “es una de las prioridades de la compañía” y que “hay consciencia sobre las dificultades que se están viviendo”.

Según Justo & Bueno, “se están tocando las puertas de grandes empresas y agremiaciones que representan los productos de la canasta básica de los colombianos para que hagan parte de este proyecto de salvamento”.

El pasado 19 de noviembre Justo & Bueno informó que dos fondos de inversión, uno colombiano y uno internacional, han manifestado “su apoyo decidido” para inyectar capital nuevo a la empresa.

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La empresa también recibió una propuesta de un grupo de proveedores que busca capitalizar sus pasivos en porcentajes que oscilen entre el 50 % y el 80 % de la deuda cierta reconocida.

“Estos han sido tiempos muy difíciles para todos”, dijo la empresa, que tiene más de mil tiendas en 310 municipios del país y genera cerca de 20.000 empleos, de los cuales más de 7.000 son directos.

Este trabajo mancomunado entre Mercadería y sus proveedores está a muy poco de cristalizarse; se requiere del concurso de muchas voluntades, pero está ocurriendo.

La situación de la compañía es delicada en medio de su proceso de reorganización y luego de que se cayera a última hora una inversión que le hubiese permitido cumplir con sus compromisos. Ahora, el tiempo empieza a jugarle en contra.

“No se han ahorrado esfuerzos para encontrar una salida responsable con todos. De hecho, con el objetivo principal de mantener la operación de la compañía, un grupo de proveedores propuso avanzar en el abastecimiento de las tiendas para reactivar la fuente de ingresos”, dijo la compañía.

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Según Justo & Bueno, “a partir de esta idea común” se ha avanzado en el montaje de un esquema fiduciario para aislar el riesgo de los nuevos despachos y garantizar su pago a los proveedores, así como los pagos a colaboradores, arrendadores y demás aliados.

“En este momento se requiere la vinculación de más proveedores para materializarlo, pero estamos a punto de lograrlo”, detalló.

Sobre la real situación de la compañía, indicó que el momento actual no implica “de ningún modo” que esté paralizada e incluso “hay productos de proveedores que han podido seguir despachando”.

“Con las ventas diarias se ha podido mantener al día la nómina de nuestros miles de colaboradores directos, quienes también han redoblado esfuerzos por seguir prestando su servicio a nuestros clientes y apostándole al país y a este sueño”, dijo.

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Mercadería S.A.S. (Justo & Bueno) se ubicó en la casilla 32 del ranking de las mil empresas más grandes del país de la Superintendencia de Sociedades colombiana en 2020 con ingresos operacionales de $3,2 billones, así como $1,2 billones en activos, aunque con una pérdida de $252.748 millones como consecuencia de la pandemia.

Justo & Bueno entró en esta situación ante el impacto de la pandemia, las medidas restrictivas de circulación y las graves alteraciones del orden público durante el paro del primer semestre de 2021. “Hay una situación adicional, y es que todo esto ocurrió precisamente unos meses antes de que el negocio alcanzara su punto de equilibrio”, reconoció.

“El esquema fiduciario de reactivación da la ruta para todo el proceso de salvamento. Lo que necesitamos ahora es que cada vez más proveedores se sumen. Estamos convencidos de que este es el camino correcto, porque es la solución construida en conjunto”, remató.