:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/HHBO6RMBE5AR7OWO3IDWFLIBCY.jpg "Granos de café en una taza.")
Bogotá — Las importaciones de café en Colombia hasta septiembre ya son más altas que las registradas durante todo el 2019 y el 2020, alcanzando las 73.780 toneladas en un país en el que el consumo per cápita habría aumentado a 2,8 kilogramos en 2021.
Entre enero y noviembre la producción de café en Colombia alcanzó los 11,2 millones de sacos, 8% menos frente a los más de 12,1 millones del período anterior, con lo que el país se ubicaría por segundo año consecutivo por debajo de los 14 millones de sacos.
En esto han influido principalmente los factores climáticos, aunque el sector no termina de recuperarse de las afectaciones que vivió durante el paro nacional contra el Gobierno colombiano que comenzó en abril pasado y se extendió durante varios meses.
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Y mientras aumenta el consumo de café en el país, también lo hacen las importaciones al alcanzar las 73.780 toneladas hasta septiembre, mientras en el 2019 se contabilizaron 44.149 y en el 2020 un total de 63.451, según cifras compartidas a Bloomberg Línea por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian).
Por monto, se tiene que Colombia, considerado el tercer productor mundial de grano, pagó más de US$131,5 millones en café importado hasta septiembre, principalmente a países como Brasil (unos US$49 millones) y Perú (US$23 millones).
Entre los destinos poco conocidos a los que Colombia les compró café en este año destacan Ecuador, España, Italia, Canadá, Estados Unidos, Australia y en mucha menor cantidad Líbano.
Brasil se ha hecho más fuerte como destino de las importaciones de café, pues mientras en el 2019 Colombia importó 19.870 toneladas de ese destino, este año ya son 28.225 toneladas.
El café ecuatoriano también ha ganado peso en el mercado interno, pues de ese país se importaron solo 706 toneladas de café en el 2019 y hasta septiembre se habían comprado ya 1.895 toneladas.
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En el 2019 Colombia gastó más de US$74 millones en café importado y el año pasado, en medio de la crisis que afrontó el sector por cuenta de la pandemia, totalizaron unos US$101,1 millones.
Las cifras de la Dian incluyen productos que van desde café tostado, sin descafeinar y molido; tostado; sin tostar y sin descafeinar; tostado, sin descafeinar, en grano; soluble liofilizado, con granulometría de 2.0 - 3.00 mm; y sin tostar, descafeinado.
La Federación Nacional de Cafeteros (FNC) informó que en lo que va corrido del año hasta noviembre las exportaciones “se mantienen estables” alrededor de los 11,2 millones de sacos.
En los últimos 12 meses (diciembre 2020-noviembre 2021), las exportaciones se ubican alrededor de los 12,6 millones de sacos, según la FNC.
El director de investigaciones Económicas de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia (FNC), José Leibovich Goldenberg, explicó en una entrevista pasada con Bloomberg Línea que “lo que ha sucedido históricamente es que el grueso de la producción de café en Colombia se destina a los mercados internacionales porque es un producto que es muy apetecido” y por ende tiene una prima que ha estado por encima de US$50 centavos en la Bolsa de Nueva York.
Añadió que “si en Colombia estuviéramos dispuestos a pagar los precios que paga el consumidor en EE.UU., en Alemania o en Japón por una libra de café colombiano no habría necesidad de importar”, pues la producción nacional “cubriría las exportaciones y el mercado interno”.
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