Salario mínimo de 2022 no le llegará a la gran mayoría del campo colombiano

Bogotá — A un día antes de que se venciera el primer plazo para llegar a un acuerdo sobre el aumento del salario mínimo que regirá en Colombia desde el 1 de enero de 2022, el Gobierno anunció este martes que se logró un consenso para que este suba 10,07% anual a $1 millón.

Dicho aumento del sueldo básico, sin incluir el subsidio de transporte, representará $91.500 de más si se tiene en cuenta que en 2021 el salario mínimo básico es de $908.526. Con un auxilio de transporte que crecerá 10,07% anual a $117.172, el mínimo total de 2022 pasará de $1′014.980 este año a $1′117.172 el próximo año.

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El aumento del salario mínimo fue catalogado como “un triunfo para Colombia”, según el presidente Iván Duque, quien añadió que se logró “el aumento real del salario mínimo más importante en casi 50 años, y el nominal más importante de este siglo”. Sin embargo, vale decir que en Colombia recibir al menos 1 mínimo no es privilegio para muchos y menos en las zonas rurales del país.

Según datos del Departamento Nacional de Estadística (Dane), al desagregar a la población ocupada por el número de salarios mínimos al que tiene acceso, la gran mayoría del campo (7 de cada 10) no gana ni siquiera un sueldo de estos al mes, mientras que en el total nacional 4 de cada 10 no logra tener ese ingreso mínimo.

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Puntualmente, los datos más recientes que expone la entidad estadística son entre el periodo enero y septiembre. Desde ese lapso de 2019 hasta el mismo de 2021 se ha visto un incremento en los trabajadores de las zonas rurales del país que no reciben al menos 1 salario mínimo.

En los primeros 9 meses de 2019, del 100% de los trabajadores del campo, el 69,2% no alcanzaba a ganarse 1 mínimo, dicha proporción luego pasó a 70,2% y 71,2% en igual lapso de 2020 y 2021, respectivamente. Esto representa un deterioro en los últimos años, lo cual se puede traducir en mayor informalidad.

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En el caso del total nacional, la proporción de las personas que no logra ganar 1 mínimo es inferior a la del campo. Entre enero y septiembre de 2019, de 2020 y de 2021, este ha sido el comportamiento de dicho indicador: 41,8%, 46,5% y 46,1%.

¿Por qué el aumento del mínimo afecta más al campo?

Antes de empezar vale decir que en los centros poblados y la zona rural dispersa están ocupadas actualmente 5 millones de personas. Esto equivale a cerca de 1 de cada 4 de los trabajadores en Colombia. La enorme mayoría de estas personas (62%) se dedica a actividades en el sector agropecuario, explicó Germán Machado, docente de economía de los Andes y exasesor del despacho del Ministerio de Hacienda.

Machado añadió que “el efecto del incremento del salario mínimo sobre la informalidad del campo es escandaloso. En varias zonas del campo colombiano, el salario medio está por debajo del salario mínimo, de manera que, como es de esperarse, la informalidad es enorme”.

“El 86% de los trabajadores del campo es informal, lo que significa que no está cubierto ante accidentes laborales, ni tiene derecho al pago de incapacidades médicas ni licencias de maternidad y paternidad, ni tiene ahorros para la vejez”,

Germán Machado.

Desde la visión de Luz Karime Abadía, directora de posgrados en economía de la Universidad Javeriana, un incremento del salario mínimo muy por encima de la inflación, afecta más a las áreas rurales del país, donde el salario mínimo es alto en comparación con los salarios promedios que ganan las personas en estas regiones, lo que incrementa la informalidad.

“Al no poder pagar el salario mínimo ni poder hacer aportes a seguridad social por las horas trabajadas, se termina contratando por debajo de éste y sin los aportes a seguridad social, afectando la calidad del ejemplo”, agregó Abadía.

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Complementando lo anterior, Machado aseguró que en la última década, la tasa nacional de informalidad -con criterio de afiliación a pensiones- ha caído 6 puntos porcentuales (pps) hasta llegar al actual 64%, mientras que en el campo la reducción ha sido solamente de 4 pps en el mismo periodo, “lo que también evidencia que, en términos de informalidad, los aumentos de salario mínimo sí le pegan más duro al campo, que de por sí tiene un empleo precario en el que más de la mitad de los ocupados son trabajadores por cuenta propia”.

¿Cómo mejorar el empleo en las zonas rurales de Colombia?

Para Luz Karime Abadía, de la Javeriana, “hay que implementar salarios mínimos diferenciales, regular el trabajo por hora, mejorar las vías para sacar los productos de las áreas rurales, apuntarle a la tecnificación del campo y generar condiciones óptimas para evitar más desplazamientos a las áreas urbanas y hacer política socialista efectiva”.

“Es un error en Colombia querer resolver los problemas de pobreza a punta de salario mínimo, lo que genera mucha presión al mercado laboral en algunas regiones del país, aumentando la informalidad”,

Luz Karime Abadía.

De acuerdo con Machado, además de lo que ya expuso Abadía, en el corto plazo “es necesario que haya un acceso efectivo a la educación y a mecanismos de cuidado de los niños, que permitan que más mujeres participen en el mercado laboral”.

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Mientras tanto, en el largo plazo, hace falta estimular más inversiones en el campo, condicionar beneficios tributarios a la generación de nuevos puestos de trabajo formales y acelerar la ejecución de vías terciarias para que más municipios del país sean productivos.

Por último, no se debe olvidar que para el aumento del salario mínimo las dos variables que se revisan son inflación más productividad del país. Según estimaciones del equipo técnico del Banco de la República la inflación en 2021 cerraría en 5,3%, mientras que el Dane dijo que la productividad fue de 1,19%.

Al sumar lo anterior da 6,3% ($57.237), cifra en la que algunos expertos han dicho que podría haberse aumentado el mínimo de 2022 e incluso llevándolo hasta 7,5% ($68.139). Sin embargo, el aumento final fue de 10,07% ($91.500).