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El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro elogió a Elon Musk como defensor de la libertad de expresión, en su último esfuerzo por crear oposición a la Corte Suprema del país a medida que aumentan sus problemas legales.
Bolsonaro y sus partidarios acusaron a la corte como excesivamente celosa y antidemocrática en un mitin en Río de Janeiro el domingo, mientras arremetían contra el juez Alexandre de Moraes, quien está supervisando las investigaciones sobre Bolsonaro y la difusión de desinformación.
Musk, propietario de la plataforma de medios sociales X, se comprometió a principios de este mes a desafiar al tribunal y restablecer las cuentas de usuario que habían sido prohibidas como parte de sus esfuerzos para combatir la propagación de noticias falsas en línea. La empresa afirmó posteriormente que seguiría cumpliendo sus compromisos.
Bolsonaro y Musk sostienen que el tribunal se está extralimitando en sus funciones y socavando la libertad de expresión. El tribunal argumenta que combatir la desinformación online es crucial para la democracia.
Musk es “un hombre que tuvo el coraje de mostrar con algunas pruebas, y con más por venir, hacia dónde se dirigía nuestra democracia, y cuánta libertad hemos perdido ya”, dijo Bolsonaro a sus partidarios. “Pido respetuosamente un aplauso para Elon Musk”.
El diputado derechista y partidario de Bolsonaro Gustavo Gayer habló en inglés durante la manifestación, llamando a Musk. “Voy a hablar en inglés porque estoy seguro de que Musk está viendo lo que está pasando aquí en este momento”, dijo Gayer.
La manifestación, muy parecida a una de febrero que atrajo a cientos de miles de simpatizantes a las calles de Sao Paulo, también tenía como objetivo frenar el impulso de una investigación sobre las acusaciones de que Bolsonaro planeó un intento de golpe de Estado tras su derrota en las elecciones de 2022, dijo Silas Malafaia, un destacado pastor evangélico que ayudó a organizar el evento. Durante el mitin del domingo, Malafaia siguió afirmando que el juez Moraes es “una amenaza para la democracia”.
La investigación sobre la supuesta trama golpista es una de las principales investigaciones judiciales a las que se enfrenta el ex líder derechista. La policía tiene en el punto de mira a decenas de sus aliados como parte de las investigaciones sobre los sucesos del 8 de enero de 2023, cuando miles de partidarios de Bolsonaro irrumpieron en los principales edificios gubernamentales de la capital del país en respuesta a su derrota electoral. Bolsonaro ha negado haber cometido delito alguno.
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El acto sirvió a Bolsonaro para revitalizar a su base derechista antes de las elecciones municipales de octubre, en las que su Partido Liberal quiere seguir construyendo sobre su reciente éxito. Junto con sus aliados, el partido aspira a lograr 1.000 victorias en las alcaldías -aproximadamente el 20% de las que están en juego-, con el objetivo de preparar el terreno para desafiar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva en 2026.
“Si algo malo me sucede, no pierdan la esperanza, sigan luchando”, dijo Bolsonaro.
