:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/WYWNJVXKGBGOU4ROMNHSU23VQI.jpg "Una planta de montaje de Volkswagen AG en Chattanooga, Tennessee, EE.UU.")
Bloomberg — La actividad empresarial estadounidense creció en abril al ritmo más lento de este año, debido a un retroceso de la demanda que provocó el primer descenso del empleo desde 2020.
El índice compuesto de abril de S&P Global Flash de la producción de fabricantes y proveedores de servicios cayó 1,2 puntos, el máximo desde agosto, hasta 50,9 puntos. Las lecturas por encima de 50 indican expansión. El índice compuesto de pedidos registró la primera contracción en seis meses.
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/LBGVAPX7MNHCXD7PDBWMWBTIDQ.png "La producción de fabricantes y proveedores de servicios cae a su nivel más bajo del año.")
El índice de empleo del grupo cayó 3,2 puntos, hasta 48, reflejando la contracción de las nóminas de los servicios y el menor crecimiento de los fabricantes. Por su parte, el índice compuesto de precios percibidos retrocedió desde máximos de 10 meses.
“La actividad económica estadounidense perdió impulso a principios del segundo trimestre”, declaró Chris Williamson, economista jefe de S&P Global Market Intelligence. “En abril cayeron las entradas de nuevos negocios por primera vez en seis meses y las expectativas de producción futura de las empresas cayeron a mínimos de cinco meses en medio de una mayor preocupación por las perspectivas”.
“El entorno empresarial más desafiante llevó a las empresas a recortar el número de nóminas a un ritmo no visto desde la crisis financiera mundial si se excluyen los primeros meses de bloqueo por la pandemia”, dijo Williamson.
El descenso del empleo sugiere que las empresas consideran que la capacidad actual es suficiente para hacer frente a la demanda. Los pedidos pendientes se mantuvieron en territorio de contracción durante el mes.
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Las nuevas operaciones de los proveedores de servicios se contrajeron por primera vez desde octubre, y algunas empresas indicaron que los mayores costes de los préstamos y los precios aún elevados limitaban la demanda.
El índice general de la actividad de los servicios descendió a su nivel más bajo en cinco meses, mientras que el PMI manufacturero mostró una ligera contracción.
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